NewsBite del 9 al 15 de octubre Paola Larrauri La diversidad pigmentaria de la piel y el cabello del ser humano continúa siendo un tópico central de la
biología humana. A diferencia de aquella construcción cultural que nos agrupa por "razas", el color de la piel es una característica muy variable definida por varios genes que continúan en estudio y vienen siendo caracterizados gracias al secuenciamiento. Generalmente, asociamos el color negro con África, sin embargo, allí se alberga una amplia paleta de tonos de piel e inclusive, los más claros (Europa) también tienen origen africano. Sara Tishkoff, genetista evolutiva, develó interesantes aspectos respecto a la evolución de la pigmentación. Junto a su equipo, midieron la reflectancia de luz en la piel de pobladores de Etiopía, Botswana y Tanzania y tomaron muestras de sangre para secuenciar el ADN e identificar mutaciones de una sola base (SNPs) asociadas al tono de piel. Se encontraron hallazgos interesantes: la variante SLC24A5 es común entre europeos y África del Este, aunque estos últimos no tengan piel clara por efecto de otros genes. Otras variantes en genes vecinos, HERC2 y OCA2, también se originaron en África y están implicadas en el fenotipo de color claro en ojos/cabello/piel, dispersándose entre Europa y Asia. Estudios previos concluyeron que tanto melanesios, euroasiáticos y australianos heredaron dos variantes del gen MFSD1, durante una única gran migración desde África, las cuales incrementan la producción de eumelanina, pigmento que atribuye fenotipos de color marrón y negro en la piel/cabello/ojos. Expuesto lo anterior, la autora concluyó que con este nuevo conocimiento conviene repensar nuestra diversidad. Si te interesó la noticia, revisa los siguientes enlaces:
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AutoresScience Team
Editores: Carolina Segami y Diego F. Joseph. Archivos
Agosto 2019
Agradecimientos
Renato Guizado (gramática de los textos) Virginia Marzal (Apoyo con las imágenes) |