Diego F. Joseph
Todos hemos consumido pastillas o puesto alguna inyección que nos ha producido nauseas o mareos. Al administrarnos un medicamento, ya sea por vía oral o parenteral*, este viaja por nuestro sistema y, además de llegar a su lugar de acción, alcanza otros órganos donde generaría algún efecto no deseado. Estos son los tan conocidos efectos secundarios. Como ejemplo tenemos a la quimioterapia, en el que los medicamentos atacan a todas las células (cancerosas y sanas) sin discriminar. Sin embargo, no todas las vías de administración de medicamentos producen efectos secundarios; existen otras que tienen un efecto local, como las pomadas por vía tópica**. Los medicamentos podrían causar efectos secundarios leves como los mencionados anteriormente y además causar la muerte si no son administrados correctamente. Para evitar los efectos no deseados, ahora se busca desarrollar terapias dirigidas en la que los medicamentos tienen acción únicamente en el área de interés.
*Vía parenteral: vía que utiliza la punción para administrar el medicamento. Dependiendo a la profundidad y a dónde se dirija puede ser: intradérmica, intramuscular, subcutánea, intravenosa o intraarterial.
**Vía tópica: vía que utiliza la piel o las mucosas para la administración de un medicamento.
Si deseas saber más sobre esta noticia, puedes encontrar más información en los siguientes enlaces:
- La Food and Drug Administration (FDA) nos explica qué son los efectos secundarios.
- Si tuviste algún efecto secundario con algún medicamento, la FDA te enseña a reportarlo.
- Terapias dirigidas para el cáncer con la finalidad de evitar los efectos secundarios.