Infografía de Compound Interest.
Paola Larrauri
Dos características sobresalientes del champagne son su denominación de origen controlada (región de Champagne, Francia) y su efervescencia: minúsculas burbujas que contribuyen a su sabor, aroma y "cuerpo" tan particulares. Esta bebida tradicional de año nuevo, debe su aroma amelocotonado y dulce a un compuesto llamado gamma-decalactona, entre otros 600 componentes ya caracterizados a la fecha. Esta bebida destaca por su doble fermentación entre los vinos, antes del envasado y en la misma botella, por lo que ésta puede contener hasta 5 litros de dióxido de carbono (CO2) en forma de 20 millones de burbujitas que ejercen una presión muy alta (5 a 6 atmósferas en comparación a las 1.5 - 3 atm de una llanta de automóvil), la cual se evidencia cuando retiramos el corcho. Cuando éstas estallan, dispersan una serie de compuestos químicos responsables del aroma como el metil dihidrojasmonato, ácido dodecanoico, etc. Es así que muchos parámetros dependen de la efervescencia lograda.
Si te interesó este bite, revisa los siguientes enlaces:
Si te interesó este bite, revisa los siguientes enlaces:
- La ciencia del champagne. Artículo en Daily Mail UK.
- La física del champagne. Artículo en Scientific American.
- La ciencia de la efervescencia: champagne. Artículo de la ACS.
- Brinda por el año nuevo con la química del champagne. Artículo de la ACS.
- Compuestos químicos del champagne. Artículo e infografía de Compound interest.
- Vídeo: el destape de la química cotidiana - el champagne. Video de la ACS.