Paola Larrauri
El síndrome de Asperger es un trastorno del espectro autista, que se detecta en la niñez y que afecta a varones en su mayoría. Es un tipo de autismo (ASD), condición que engloba diversos desórdenes mentales que afectan el aprendizaje. Sin embargo, este síndrome contempla dificultades específicas para aprender, no discapacidad para hacerlo: muchos poseen un IQ normal o inclusive superior. Se entiende además que su base es genética con potenciales desencadenantes ambientales. ¿El perfil?: habilidades especiales en áreas restringidas, dificultad para interactuar, comportamientos y discursos repetitivos, lógica hiperrealista y movimientos motores poco coordinados. El diagnóstico se concreta sólo cuando experimentan dificultad social y suele atribuirse al desorden de hiperactividad y déficit de atención (ADHD). Ya que el socializar les resulta muy abrumador, podrían no entender las intenciones detrás de una simple sonrisa o un “sh” para pedir silencio: les resulta confuso y en respuesta, podrían recurrir a una entonación “inadecuada” o un volumen muy alto en situaciones que no lo ameritan.
Si quieres saber más sobre esta condición, revisa los siguientes enlaces:
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